¿Qué tal te fue con el desafío de las jarras? ¿Lograste encontrar la solución para todos los casos? Si no lo has hecho, detén este video, por favor, y trata de resolverlo. Pues you que lo has intentado probablemente llegaste a la conclusión de que el truco está en llenar la segunda jarra. Con ese líquido llenas la primera y desechas esa agua. Con la segunda jarra llenas dos veces la tercera. Y lo que queda en la segunda es la cantidad deseada. Así podemos representar la operación como jarra B menos jarra A menos dos veces la jarra C equivale a la cantidad deseada. Esto aplica para casi todas las ocasiones. Pero en el caso de la ocasión número ocho no funciona. Veamos. Si seguimos ese caminito resulta que tenemos otro resultado, porque 76 menos 28 menos dos veces tres nos da 42 y no los 25 que queríamos medir. Por lo tanto debemos pensar en otra vía para solucionarlo. Si te fue fácil brincar a otra solución es que no tienes problemas de fijación cognitiva. En cambio, si te costó trabajo desembarazarte de la solución que había sido exitosa para las primeras siete veces es que hay que vencer esa fijación cognitiva, que es una tendencia a ver un problema desde un único ángulo. Por ejemplo, en el hundimiento del Titanic parece que nadie vio al iceberg como un lugar de salvamento, you que generalmente se le concibe como algo que destruye barcos. Si se hubieran acercado los pasajeros podrían haber buscado lugares más o menos planos esperando la ayuda que llegaría unas horas después.